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5 de junio de 2014

¿CREES EN EL MAL DE OJO?

Seguramente alguna vez escuchaste a tu abuela u otra persona hablar sobre el “mal de ojo”, a través de cual alguien, con sólo mirarte fijo, era capaz de transmitir malos deseos e incluso enfermedades. Si bien se trata de una idea antigua y sin ninguna validez científica, hay cierto grado de explicación psicológica. Científicos han estudiando el mal de ojos y nos cuentan su verdad.

El mal de ojo

El mal de ojo es aquello que provoca la energía, generalmente negativa, que puede transmitir una persona a través de su mirada fija en otra, de forma deliberada y consciente. 
En diferentes países alrededor del mundo, se habla de los efectos que tendría el mal del ojo por el lado de la brujería: dolores de cabeza, estómago, problemas digestivos, infertilidad y enfermedades que no tienen explicación. 
Según la ciencia occidental, los efectos negativos del mal del ojo es un mito absoluto, pero si existiría algo de verdad en cuanto a sus efectos psicológicos entre quienes realmente creen en esta superstición.
Es común que quienes creen ser víctimas de una maldición mediante el mal de ojos sí desarrollen condiciones que creen relacionadas a este, ello producto de la sugestión: a mayor creencia, la sugestión provoca efectos más graves por sobre el cuerpo y no la mente.
El creer en el mal de ojo, si predispone a las personas a sufrir sus efectos, ya que pueden sentirse vulnerables y débiles ante la maldad ajena, esta vez en forma de brujería imposible de evitar. 
En conclusión, el mal de ojo existe, pero sólo en la mente y no en la ciencia; pero en un fenómeno similar al efecto placebo puede hacer que la sugestión se transforme en un efecto físico real.

El mal del ojo desde un punto antropológico

Al ser una creencia popular tan diseminada por el mundo, los antropólogos y sociólogos buscaron estudiarlo, no sólo en su transmisión, sino que también en los rituales utilizados para diagnosticarlo. Mediante diferentes nombres como ojo malvado u mirada alerta, entre otros, tendría siempre como base la transmisión a través de la mirada humana.
Científicamente, los ojos son capaces de emitir una pequeña señal energética muy débil, y no crea efectos nocivos o positivos. La sugestión es lo que provoca el mal de ojo; se basa no solo en creer en la leyenda, sino que en la sensación negativa de ser mirado fijamente por un periodo mucho mayor del común, lo que genera incomodidad y el sentirse desprotegido.
Diversas culturas, tienen diferentes formas de comprobar el diagnóstico de mal de ojo. Las más comunes son:
  • Disolver sal en agua: se pone una buena cantidad de sal en un vaso con agua. Si esta se disuelve rápidamente, la persona está libre de mal de ojo; si no lo hace, hay un caso de mal de ojo. La explicación estaría en que, si el vaso está completamente lleno de agua, a la sal le tomará varios días el descomponer los cristales, ya que se requiere que parte del agua se evapore.
  • Fotografías a prueba del agua: se toma una foto de la persona posiblemente afectada y, una vez revelada, se le introduce en un pote con agua. Si esta sale seca, están en presencia de mal de ojo. Acá también hay explicación: el brujo pone en el agua un polvo llamado polvo de Licopodio, que tiene la propiedad de convertir cualquier objeto en algo a  prueba de agua.
Podríamos seguir, pero está claro que la ciencia es capaz de explicar el mal de ojo y desacreditar lo que la supuesta brujería utiliza para captar la atención de quienes creen en ella.
Fuente:ojocientifico