9. Jugo de Limón
En el siglo XVII, Giacomo Casanova, un italiano que le hacia honor a su apellido por sus múltiples conquistas, creyó encontrar en el jugo de limón una manera de evitar embarazos indeseados. No estaba tan equivocado, ya que el acido cítrico presente en el jugo de limón, es capaz de inmovilizar al esperma en menos de 60 segundos. Para aplicar este anticonceptivo, no solo se usaba el jugo del limón, sino que también se formaba una barrera dentro de la vagina con la cascara de este cítrico. Si bien servía, no era muy efectivo.
8. Tripas de animales
Otro anticonceptivo que le debemos a Giacomo Casanova. Esta vez, utilizó tripas de animales como condones. Eso sí, este italiano no tuvo la idea original, ya en el antiguo Egipto se usaban intestinos de animales y hasta lino para fabricar preservativos rudimentarios.
7. Estornudos y ejercicio
Los antiguos griegos, contribuyeron con varios avances, pero la anticoncepción no fue uno de ellos. El médico griego Soranus, recomendaba a las mujeres saltar, estornudar o ponerse en cuclillas y hasta lanzar patadas al aire para evitar quedar embarazadas después de una relación sexual.
6. Té de menta poleo
Después del acto sexual, es necesario reponer la energía en el cuerpo y qué mejor que una buena taza de té de menta. El té, preparado con la hierba menta poleo, no se utilizaba como un método anticonceptivo, sino que abortivo, ya que uno de sus componentes, llamado polegona, estimula al útero para menstruar. Suena fácil, pero la misma polegona provoca convulsiones, daño orgánico y hasta la muerte de quien lo consume.
5. Pasta de Cicuta
La cicuta, es una hierba que ha tenido múltiples usos en la historia; desde veneno en la antigua Grecia, hasta para curar enfermedades venéreas, tuberculosis y cáncer, con dudosos resultados. En el siglo XIII, el portugués Pedro Julião decidió aplicar una capa pastosa hecha con cicuta por sobre los testículos del hombre antes del acto sexual, con la idea de hacer que estos se encojan, disminuyendo la libido. El método resultaba, ya que la relación sexual se hacia casi imposible. Años después, Juliao se convirtió en el Papa Juan XXI.
4. Excremento de cocodrilo
Los desechos de los animales se utilizan como abono, pero en el antiguo Egipto y la India, se creía que el excremento de cocodrilo tenía propiedades especiales, incluyendo entre ellas la prevención del embarazo. El excremento se mezclaba con miel, y con la pasta resultante se formaba una bola que luego se introducía en la vagina. Si bien con el solo olor se podía espantar a un posible compañero, el alto nivel de acidez de las deposiciones del cocodrilo funcionaba como espermicida, y la bola que se insertaba en el cuerpo de la mujer servía como barrera para el semen.
3. Testículos de comadreja
En la edad media, se creía que el embarazo era prevenible, si se llevaba un amuleto en el muslo. El amuleto utilizado, era uno o ambos testículos de la comadreja, aunque también se recomendaba un hueso del lado derecho de un gato negro. El amuleto podía llevarse además alrededor del cuello.
No está de más decir que no funcionaba.
2. Supositorios de miel y acacia
En el antiguo Egipto, se elaboraban supositorios con miel y acacia. Las hojas de acacia se mezclaban con lino o algodón humedecidos y luego se insertaban en la vagina de forma similar a un tampón. La miel actuaba como pegamento, evitando que se saliese de lugar. Este método tan particular, no estaba equivocado, ya que además de bloquear el paso del esperma, la acacia, cuando fermenta, libera ácido láctico, que afecta a la movilidad de los espermatozoides.
1. Coca Cola
La Coca Cola es refrescante y, también en los años 50 y 60, se utilizaba para lavar la vagina con una especie de ducha después de la relación sexual, como forma de evitar el embarazo. Aunque suene raro, hay algo de verdad en el método, ya que, dentro de un tubo de ensayo, la Coca Cola es capaz de matar al esperma, aunque si se usa en el acto sexual, antes, durante o después, no actúa lo suficientemente rápido como para servir de anticonceptivo.
Fuente:ojocientifico.com